El New York Spine Institute se compromete a proporcionar a nuestros pacientes con cordoma el más alto nivel de atención y tratamiento personalizado. Nuestras oficinas se extienden por toda el área de la ciudad de Nueva York y cuentan con profesionales de la salud certificados para ayudarle a recuperar su salud.*
Diagnóstico del cordoma
No hay factores de riesgo conocidos para el cordoma, por lo que es importante hacerse pruebas si se sospecha que algo va mal. Aunque la mayoría de los cordomas se producen al azar y no son el resultado de un rasgo genético heredado, existen factores genéticos asociados al cordoma. Por ejemplo, más del 95% de los pacientes con cordoma comparten una variación de una sola letra en la secuencia de ADN del gen “brachyury”, aunque esta variación por sí sola no causa el cordoma.
Un cordoma se diagnostica mediante un conjunto de pruebas y procedimientos. Se extrae una muestra de células, conocida como biopsia, y se envía al laboratorio para su análisis. Estas células serán examinadas por los patólogos para determinar si hay células cancerosas. En algunos casos, el médico puede solicitar imágenes detalladas. Estas pruebas de imagen, que pueden realizarse aquí mismo en el New York Spine Institute, ayudarán a visualizar su cordoma y podrán determinar si las células cancerosas se han extendido más allá de la columna vertebral o la base del cráneo.