Después de la operación, se encontrará muy cansado. Por ello, pasará la mitad de su tiempo descansando y la otra mitad, caminando. Seguramente será capaz de ir al baño y manejar su entorno sin ayuda adicional. Lo más probable es que utilice analgésicos de forma rutinaria.* Es una buena idea tener a alguien disponible para ayudarle durante las dos primeras semanas, más o menos, en casa. Las actividades en este punto deben incluir un programa de caminatas progresivas. También se permite el uso de la bicicleta estática o de la cinta de correr, aunque quizá sea demasiado pronto para empezar este programa. Haz lo que creas que puedes hacer, pero sé conservador y seguro. En cualquier caso, no se permite levantar más de 10 libras. Además, no se permite agacharse, torcerse, levantar objetos, realizar tareas domésticas o trabajos de jardinería en este momento. La vuelta a la actividad sexual puede producirse cuando te sientas preparada.
Durante este periodo de tiempo, la herida debe mantenerse limpia y seca. Se recomienda mantener una gasa seca de 4×4 pulgadas sobre la incisión en todo momento. Este apósito debe cambiarse a diario. Cubrir la herida con un trozo de papel Saran cortado y asegurado con cinta adhesiva para ducharse. Esto mantendrá la incisión seca durante este proceso. Después de la ducha, cambiarla por una gasa seca. No coloque lociones, polvos o ungüentos en la incisión a menos que se lo indiquen. Lleve un registro de sus medicamentos recetados. Anote un calendario de cuándo puede ser necesario tomarlas. Por favor, recuerde que los medicamentos narcóticos para el dolor suelen requerir la prescripción escrita real. No espere a que se le acabe la medicación para llamar a la consulta y pedir un recambio. Un aviso de 3 a 4 días a nuestra oficina de sus necesidades de recarga hará que todo el proceso se desarrolle con mayor facilidad.
A medida que avanzan las semanas, puede aumentar gradualmente la cantidad de actividad; sin embargo, sus restricciones no cambian en este momento. La reincorporación al trabajo se basa en el tipo de cirugía, el tipo de trabajo, el nivel de energía y la comodidad general. En general, una cirugía de laminectomía le permite volver a un trabajo de tipo sedentario en dos semanas. Una cirugía de fusión más complicada combinada con tipos de trabajo más físicos puede requerir hasta dos o tres meses de recuperación antes de volver al trabajo. Hable con su médico sobre los detalles de su situación para poder predecir mejor sus necesidades particulares.