ENTENDER LAS CAUSAS DE SU ESCOLIOSIS PEDIÁTRICA
La escoliosis pediátrica puede ser diagnosticada por nuestros especialistas en columna vertebral, que recopilarán el historial de su hijo y realizarán un examen físico exhaustivo. Hay una serie de pruebas a las que puede tener que someterse un niño, entre ellas:
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Radiografías: las radiografías proporcionan imágenes de los tejidos internos, los órganos y los huesos y miden el grado de curvatura de la columna vertebral del niño. Es la principal herramienta utilizada para diagnosticar la escoliosis pediátrica.
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Resonancia magnética: una resonancia magnética utiliza un ordenador y grandes imanes para producir imágenes de los órganos y estructuras del cuerpo.
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TAC – Un TAC utiliza un ordenador y rayos X combinados para crear imágenes detalladas del cuerpo.
Los síntomas más comunes de la escoliosis, que pueden presentarse de forma un poco diferente en un niño o en otro, incluyen
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Diferentes longitudes de hombros
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Diferencia en la altura o posición del omóplato
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Diferencia en la posición o altura de la cadera
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La cabeza no está centrada con el cuerpo
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Al inclinarse hacia adelante, hay una diferencia en la altura de los lados de la espalda
Un especialista en columna vertebral realizará un examen físico completo y radiografías para determinar si el niño está afectado por la escoliosis y su gravedad. De nuevo, en algunos casos, el niño puede necesitar más pruebas, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada para diagnosticar el tipo y el grado de la escoliosis. Visite a nuestros especialistas en columna vertebral de Nueva York para obtener servicios de imagen, diagnóstico y opciones de tratamiento adecuadas.