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Signos y síntomas de una hernia discal

Signos y síntomas de una hernia discal

By: Angel Macagno, M.D. FAAOS

El Dr. Angel Macagno nació y se crió en Argentina, donde, como médico certificado por la junta, practicó la cirugía ortopédica durante 15 años antes de decidir cumplir su meta de toda la vida de ejercer la medicina en los Estados Unidos.

Aunque la columna vertebral es una parte resistente del cuerpo, sufre desgaste a lo largo de la vida de una persona. Por desgracia, esta tensión y presión pueden provocar diversas afecciones de la columna vertebral, como una hernia discal.

La columna vertebral es un complejo conjunto de huesos, cartílagos y nervios. Tres curvas naturales crean una forma de S, que ayuda a absorber los impactos y a protegerla de las lesiones. La columna vertebral también está formada por 33 vértebras, discos intervertebrales, articulaciones facetarias, nervios espinales y tejidos blandos, que permiten al cuerpo mantenerse erguido y moverse libremente.

¿Qué es una hernia discal?

Una hernia discal es un daño o una lesión en la columna vertebral. Entre cada vértebra hay unos cojines redondos llamados discos intervertebrales, que actúan como amortiguadores y evitan que las vértebras choquen entre sí al moverse. Una hernia discal se produce cuando uno de estos discos sufre un desgarro, un daño o una fuga. Por esta razón, otros nombres para una hernia discal incluyen disco abultado, disco protuberante, hernia discal, nervio pinzado o disco roto.

Estos términos indican un daño o una lesión en el disco vertebral que provoca dolor de espalda o cuello. Una hernia discal puede causar dos tipos de dolor: dolor relacionado con el disco o un nervio pinzado. El propio disco vertebral puede estar causando molestias o dolor si provoca inestabilidad en la columna vertebral, lo que se conoce como enfermedad degenerativa del disco.

El dolor discal degenerativo suele causar dolor constante de bajo nivel alrededor del disco con episodios ocasionales de dolor intenso. Una hernia discal en la parte baja de la espalda también puede causar dolor por un nervio pinzado. En los casos de pinzamiento de un nervio, el disco en sí no es doloroso, pero puede estar comprimiendo un nervio espinal cercano.

Un disco vertebral dañado puede dejar escapar líquido, lo que hace que los nervios cercanos se inflamen o se irriten, lo que provoca dolor radicular o dolor en la raíz del nervio. El dolor radicular suele provocar un dolor punzante y agudo que puede irradiarse por todo el cuerpo, incluso por las piernas y los brazos.

Cómo saber si tiene una hernia discal

Aunque una hernia discal puede desarrollarse en cualquier disco de la columna vertebral, son más comunes en la parte baja de la espalda, ya que la parte baja de la columna vertebral a menudo experimenta más desgaste, rotura y tensión. El 95% de los pacientes con una hernia discal de entre 25 y 55 años experimentan complicaciones relacionadas con el disco de la columna lumbar.

Los síntomas de la hernia discal varían en función de la gravedad y de la ubicación del disco lesionado. También es posible tener una hernia discal sin dolor, ya que no todas las hernias discales provocan síntomas perceptibles. Algunos de los síntomas más comunes de las hernias discales son

  • Dolor en la espalda, brazos o piernas: Una hernia discal lumbar suele causar dolor en la parte baja de la espalda que puede irradiarse a las piernas, los brazos o los hombros. Este dolor puede empeorar después de dormir, caminar o sentarse.
  • Debilidad: Una hernia discal puede debilitar los nervios que sirven a los músculos circundantes, haciendo que tropieces o tengas dificultades para sujetar o levantar objetos.
  • Hormigueo o entumecimiento: Los nervios afectados alrededor de una hernia discal pueden provocar un hormigueo o entumecimiento irradiado en las extremidades.
  • Rigidez de cuello: Un nervio pinzado o incluso demasiado reposo en cama pueden provocar rigidez en el cuello, dificultando mirar hacia abajo o girar la cabeza de un lado a otro.

Posibles causas de una hernia discal

Según las investigaciones, entre cinco y 20 personas por cada 1.000 adultos sufren una hernia discal, sobre todo en el grupo de edad de 30 a 50 años.

Hay dos causas principales de una hernia discal: la edad y los traumatismos. La edad es un factor importante en la hernia discal. Con la edad, los discos de la columna vertebral empiezan a perder gradualmente líquido, una condición conocida como enfermedad degenerativa del disco. El desgaste de los discos vertebrales provoca desgarros y grietas en la capa externa del disco, por donde puede filtrarse el líquido interior.

Los traumatismos son otra causa común de hernia discal. Cuando el disco intervertebral está dañado, desgarrado o sobrecargado, puede romperse a causa de un traumatismo de alto impacto, como una caída, una colisión o un accidente de coche. Por ejemplo, una hernia discal puede producirse tras una lesión deportiva. Los factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de que una persona desarrolle una hernia discal incluyen:

  • El peso: El exceso de peso supone una carga adicional para la columna vertebral y los discos intervertebrales, lo que aumenta el riesgo de desgaste.
  • Genética: Ciertas afecciones de la columna vertebral pueden ser hereditarias, por lo que una persona con antecedentes familiares de afecciones de la columna vertebral tiene una predisposición genética a sufrir una hernia discal.
  • Fumar: Fumar reduce la cantidad de oxígeno que recibe un disco intervertebral, lo que provoca que se rompa más rápidamente.
  • Ocupación: Su ocupación también puede influir en su probabilidad de desarrollar una hernia discal, como los trabajos físicamente exigentes o con mucho peso.
  • Conducir: Estar sentado durante largos periodos de tiempo, sumado a la vibración de un motor, puede provocar una tensión adicional en la columna vertebral, aumentando el riesgo de sufrir una hernia discal.

Pruebas diagnósticas de la hernia discal

Un especialista de la columna vertebral puede recomendar varias pruebas para diagnosticar correctamente una hernia discal. Dos de las pruebas más comunes para el diagnóstico de la hernia discal son:

  • Pruebas de imagen: Algunas pruebas de imagen comunes incluyen mielogramas, radiografías, tomografías computarizadas y resonancia magnética (RM). Las pruebas de imagen pueden ayudar a determinar si hay signos de desgaste o daños en el disco vertebral o en las estructuras circundantes.
  • Pruebas nerviosas: Dos de las pruebas nerviosas más comunes para diagnosticar una hernia discal son los electromiogramas (EMG) y el estudio de conducción nerviosa. Durante un EMG, un médico colocará un electrodo de aguja a través de la piel en diferentes músculos para probar la actividad eléctrica de estos músculos en reposo o cuando se contraen. Un estudio de conducción nerviosa también comprueba los impulsos nerviosos eléctricos en los músculos y los nervios circundantes.

¿Puede una hernia discal curarse por sí sola?

Una vez que haya confirmado que sus síntomas se deben a una hernia discal, tiene un par de opciones: buscar tratamiento o esperar a que se cure sola. Una hernia discal puede mejorar por sí sola, aunque puede llevar algún tiempo.

Para que tenga tiempo de curarse, deberá seguir estas instrucciones:

  • Aplique compresas de hielo o calor: Las compresas frías se recomiendan inicialmente para aliviar el dolor y la inflamación. Cambie al calor suave después de unos días para obtener alivio y comodidad.
  • Evite el reposo en cama: Estar constantemente en la cama puede agarrotar los músculos y las articulaciones y retrasar la recuperación. Si el dolor persiste a lo largo del día, túmbate en una postura cómoda durante 30 minutos antes de dar un breve paseo y mantener la circulación sanguínea.
  • Reanude lentamente sus actividades: Con una hernia discal, es importante tomarse su tiempo para volver a sus actividades habituales. Déjese guiar por el dolor y no haga esfuerzos excesivos, sobre todo al agacharse o levantar peso.

Opciones de tratamiento disponibles para la hernia discal en NYSI

Elegir el tratamiento con un médico especialista en hernias discales puede permitir una recuperación más rápida y controlada. Después de que nuestros médicos del New York Spine Institute (NYSI) diagnostiquen una hernia discal, discutirán con usted las posibles opciones de tratamiento para mejorar los síntomas de su hernia discal, minimizando el riesgo de que la hernia discal empeore o cause síntomas graves en el futuro.

Algunos de nuestros tratamientos más comunes y eficaces para la hernia discal incluyen:

  • Medicación: Los médicos suelen recomendar medicamentos para los síntomas leves o moderados de la hernia discal antes de considerar tratamientos quirúrgicos. Los tratamientos médicos habituales para una hernia discal incluyen analgésicos de venta libre, fármacos neuropáticos, relajantes musculares, analgésicos con receta e inyecciones de cortisona.
  • Fisioterapia:
    La fisioterapia
    para hernias discales es un tratamiento no quirúrgico que enseña a los pacientes ejercicios suaves y estiramientos para aliviar el dolor, la tensión y la compresión en la columna vertebral y los discos.
  • Cirugía de la columna vertebral: La cirugía de hernia discal generalmente sólo se recomienda para pacientes que tienen síntomas graves y no experimentan alivio con métodos no quirúrgicos. Las cirugías habituales de hernia discal incluyen la laminectomía, la fusión vertebral o la discectomía, todas las cuales pueden realizarse con tecnología mínimamente invasiva.

Confíe en nuestros especialistas en hernias discales

El New York Spine Institute (NYSI ) es una fuente de confianza para obtener diagnósticos precisos y oportunos de diversas afecciones de la columna vertebral. Nuestro equipo de expertos entiende que las afecciones ortopédicas y de la columna vertebral pueden afectar negativamente a la vida diaria, y se esfuerzan por ayudar a cada paciente a recuperar la movilidad y volver a llevar una vida sin dolor.

Nuestros médicos se enorgullecen de ofrecer servicios innovadores para la columna vertebral, como la neurocirugía, el tratamiento del dolor y el diagnóstico. También ofrecemos tratamientos de escoliosis, atención ortopédica y mucho más.

Solicite una cita en línea para obtener más información sobre los tratamientos de las hernias discales y otras afecciones de la columna vertebral.