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Estimulación nerviosa periférica

¿Qué es la estimulación nerviosa periférica?

La estimulación nerviosa periférica, también llamada ENP, es un procedimiento habitual para tratar el dolor crónico y agudo. El término “periférico” se refiere a los nervios situados fuera del cerebro y la médula espinal. La PNS consiste en colocar electrodos a lo largo de los nervios periféricos dañados para estimular la electricidad en el cuerpo. A los pacientes se les implanta un pequeño dispositivo eléctrico que suministra suaves corrientes o impulsos eléctricos para “apagar” las señales de dolor del cerebro y aliviar el dolor.

Estimular los nervios periféricos con pulsaciones suaves y rápidas puede inundar el nervio con esta sensación, impidiéndole señalar otras sensaciones como el dolor. Nuestro cerebro envía señales de dolor para alertarnos de situaciones peligrosas o evitar que participemos en actividades potencialmente dañinas. Sin embargo, el dolor crónico es muy diferente. Quienes luchan contra el dolor crónico experimentan molestias importantes que, en realidad, pueden no ser útiles. Mediante la estimulación nerviosa periférica, estas señales de dolor constante se sustituyen por una sensación neutra de hormigueo.

Tras una consulta, los pacientes que decidan someterse a una estimulación nerviosa periférica pasarán por un periodo de prueba. Al principio, el electrodo del paciente se conectará a un dispositivo externo para determinar si tiene una respuesta positiva a los electrodos temporales. Si es así, el paciente recibirá un electrodo permanente implantado en el lugar del nervio, acompañado de un estimulador interno que funciona con una batería, similar a la batería de un marcapasos.

Una vez colocados los electrodos, el paciente puede controlar el nivel de estimulación para hacerlo más fuerte o más débil según sus necesidades.

Tipos de estimuladores nerviosos para el dolor crónico

Hay varios estimuladores nerviosos periféricos aprobados por la FDA que pueden ser adecuados para sus necesidades de dolor crónico, incluyendo:

  • Sprint® (SPR Therapeutics)
  • Stimrouter® (Bioventus)
  • StimQ (Stimwave)
  • NaluTM

Todos los dispositivos de estimulación nerviosa periférica funcionan de forma similar y tienen los mismos componentes principales: un generador de impulsos, o neuroestimulador, una batería y electrodos de plomo. Estos dispositivos pueden diferir en si se colocan dentro o fuera del cuerpo y si se conectan de forma inalámbrica o directamente a cables estimuladores.

Los estimuladores nerviosos periféricos pueden confundirse con los estimuladores de la médula espinal (EME). Como su nombre indica, un estimulador medular suele realizar las mismas funciones de estimulación, salvo que se coloca cerca de la médula espinal, donde se genera el nervio dañado. Se colocará un estimulador de la médula espinal en el punto epidural. La estimulación de la médula espinal puede ser más adecuada si el dolor se origina en la columna vertebral del paciente, mientras que la estimulación de los nervios periféricos se dirige a otros orígenes. Ambos tipos de estimuladores están destinados a aliviar el dolor crónico.

¿Qué puede esperar de un estimulador nervioso periférico?

Los resultados varían al utilizar la terapia de estimulación nerviosa periférica. Algunos pacientes responden bien a la prueba pero tienen menos éxito con el implante permanente, mientras que en otros puede ocurrir lo contrario.

El objetivo último de este procedimiento es proporcionar un alivio sustancial del dolor, pero puede llevar varios días determinar la localización exacta del dolor y si el dispositivo funciona bien en su caso. Afortunadamente, el procedimiento del estimulador nervioso periférico es relativamente sencillo y rápido. El dispositivo eléctrico se coloca justo debajo de la piel a través de una incisión mínimamente invasiva.

En cuanto a la estimulación en sí, algunos pacientes pueden esperar sentir una ligera sensación de hormigueo, conocida como parestesia. Esto sustituye el dolor crónico al que está acostumbrado por una sensación de “alfileres y agujas”. Su médico le ayudará a aprender a ajustar el estimulador para que le resulte más fácil controlar el alivio del dolor. Por lo general, la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales tras la recuperación.

Ventajas del procedimiento de estimulación nerviosa periférica

Los estimuladores nerviosos periféricos ofrecen una serie de ventajas a quienes buscan alivio del dolor y las afecciones crónicas.

  • Alivio del dolor: A los pacientes que sufren dolor crónico les suele resultar extremadamente estresante y agotador lidiar a diario con molestias importantes. Un estimulador puede proporcionarles el alivio a largo plazo -y una mejor calidad de vida- que desean.
  • Control del tratamiento del dolor: Con un estimulador nervioso periférico, los pacientes pueden controlar exactamente la cantidad de estimulación que desean para aliviar su dolor. Algunos pacientes pueden necesitar aumentos o disminuciones de la intensidad, la duración o la frecuencia a lo largo del día.
  • Menor vulnerabilidad a la adicción: Los opiáceos, o narcóticos, se prescriben ampliamente para tratar el dolor crónico, y algunos pacientes pueden volverse dependientes de ellos. En ocasiones, esta dependencia puede conducir al abuso de opiáceos o a la adicción. Un estimulador nervioso periférico puede reducir o eliminar la necesidad de los pacientes de calmar el dolor con analgésicos orales. Una menor dependencia de los medicamentos también puede reducir los posibles efectos secundarios asociados a ellos.
  • Mejora de la movilidad: El dolor crónico diario puede hacer que algunos pacientes se sientan menos implicados en sus actividades habituales. Al reducir o eliminar el dolor con un estimulador nervioso periférico, los pacientes pueden ver mejoradas sus capacidades funcionales y el disfrute de su vida. Pronto, las actividades que antes suponían un reto pueden volverse factibles.
  • Solución permanente “no permanente”: El estimulador nervioso periférico permanente no es realmente permanente. Los pacientes pueden retirar el dispositivo si ya no cumple su función o si desean un tratamiento alternativo.
  • Procedimiento no invasivo: En comparación con algunos métodos tradicionales de tratamiento del dolor, como la cirugía, la estimulación nerviosa periférica no implica la manipulación directa de la médula espinal, lo que puede ayudar a reducir los riesgos asociados y la necesidad de una recuperación prolongada.
  • Eficaz para el tratamiento integral del dolor: Aunque la estimulación nerviosa periférica puede ser eficaz por sí sola, también puede utilizarse junto con otras estrategias de tratamiento del dolor. Esto incluye fisioterapia, medicación y otros métodos para aliviar el dolor. Los pacientes que sufren dolor crónico intenso pueden descubrir que una combinación de estos tratamientos mejora los resultados generales.

Preguntas frecuentes sobre la estimulación nerviosa periférica

¿Está buscando opciones de tratamiento para su dolor crónico? ¿Le ha hablado su médico de la estimulación nerviosa periférica? Estar informado sobre el procedimiento de estimulación nerviosa periférica puede ayudarle a decidir si es adecuado para usted. A continuación se exponen algunas preguntas frecuentes que los pacientes pueden tener sobre el proceso.

1. ¿Qué afecciones pueden tratarse con estimulación nerviosa periférica?

Los pacientes con dolor crónico aislado pueden ser buenos candidatos para la estimulación nerviosa periférica. Esto significa que el dolor tiene un objetivo nervioso identificable y no se irradia a otras partes del cuerpo. Un estimulador nervioso periférico puede ser adecuado para usted si padece las siguientes afecciones:

  • Migrañas
  • Dolor debido a traumatismo/lesión nerviosa
  • Neuropatía diabética
  • Neuropatía periférica
  • Neuralgia intercostal
  • Neuralgia ilioinguinal
  • Dolor postoperatorio
  • Dolor post amputación
  • Dolor crónico de hombro o rodilla
  • Dolor crónico de cabeza y cuello
  • Síndrome de dolor regional crónico
  • Distrofia simpática refleja
  • Ciática
  • Neuralgia postherpética
  • Neuralgia occipital
  • Neuralgia del trigémino
  • Neuralgia herpética
  • Dolor neuropático del trigémino
  • Síndrome postoracotomía
  • Angina refractaria
  • Neuropatía cutánea femoral lateral (Meralgia parestésica)

Los pacientes que desean evitar o suspender la medicación para tratar su dolor crónico pueden beneficiarse de este procedimiento. También puede ser un buen candidato para la estimulación nerviosa periférica si ha probado varias opciones de tratamiento con malos resultados.

Por ejemplo, los pacientes que han probado la medicación sin mejoría o tienen efectos secundarios graves pueden optar por la estimulación nerviosa periférica. Tenga en cuenta que este procedimiento no es adecuado para todos los tipos de dolor crónico y, por lo general, no se recomienda como opción de tratamiento inicial.

2. ¿Existen efectos secundarios o riesgos de la estimulación nerviosa periférica?

Como en cualquier procedimiento o intervención quirúrgica, siempre existe un riesgo. Los estimuladores nerviosos periféricos suelen tener un alto índice de eficacia y longevidad, pero existe una pequeña posibilidad de que sufra complicaciones.

Estos son los posibles efectos secundarios y riesgos de la estimulación nerviosa periférica:

  • Sangrado
  • Cicatrización
  • Irritación o picor de la piel
  • Inflamación
  • Daño nervioso
  • Agravamiento del dolor
  • Infección
  • Fallo del estimulador
  • Formación de hematomas
  • Movimiento del electrodo, que da lugar a un procedimiento separado

En algunos casos, los pacientes pueden encontrar que su dispositivo de electrodos causa:

  • Sobreestimulación
  • Sensaciones desagradables
  • Reacciones alérgicas
  • Estimulación en las zonas equivocadas

Asegúrese de comentar con su médico cualquier riesgo o preocupación antes de someterse a este procedimiento. Su proveedor le comunicará resultados más específicos en función de su salud y estado general.

3. ¿Qué nervio se utiliza para la intervención?

Un estimulador nervioso periférico puede dirigirse a muchos nervios diferentes del cuerpo para aliviar el dolor. El nervio ciático suele ser el objetivo de este procedimiento, ya que es el nervio más grande del cuerpo. Este nervio se encarga de transmitir señales motoras y sensoriales a todas las extremidades inferiores. En última instancia, será el médico quien determine el nervio afectado tras evaluar su estado para identificar el origen del dolor.

4. ¿Con qué frecuencia debe utilizar el estimulador?

La respuesta es tantas veces como desee. Algunos pacientes pueden necesitarlo sólo cada dos días o una vez al día, mientras que otros pueden necesitarlo las 24 horas del día. La frecuencia, duración e intensidad dependen totalmente de sus necesidades y su nivel de comodidad. Aunque es posible que el estimulador no elimine todo el dolor, debería reducirlo significativamente si respondes bien a él en el ensayo.

5. ¿Hay algo que deba decirle a su médico antes de la intervención?

Asegúrese de informar a su médico de cualquier enfermedad o medicación que tome antes de la implantación del estimulador nervioso periférico. Informe a su médico si cumple alguno de los siguientes criterios:

  • Está embarazada o en periodo de lactancia.
  • Tienes una infección.
  • Está tomando un medicamento anticoagulante.
  • Eres diabético.
  • Tienes un marcapasos.

Si está embarazada, debe posponer el procedimiento a una fecha posterior, ya que no es seguro durante el embarazo. Sin embargo, no todas las afecciones mencionadas le descalificarán como buen candidato para un estimulador nervioso periférico. Es posible que su médico sólo tenga que hacer ajustes en función de sus necesidades médicas.

Por ejemplo, las personas que toman anticoagulantes pueden tener que interrumpir su medicación durante un breve periodo de tiempo antes de la intervención. Los diabéticos deberán controlar su glucemia antes y después de la intervención. Tome todos los medicamentos según lo prescrito antes del procedimiento, a menos que su médico le indique lo contrario.

Asegúrese de informar a su médico de cualquier enfermedad o medicación que tome antes de la implantación del estimulador nervioso periférico. Informe a su médico si cumple alguno de los siguientes criterios:

  • Está embarazada o en periodo de lactancia.
  • Tienes una infección.
  • Está tomando un medicamento anticoagulante.
  • Eres diabético.
  • Tienes un marcapasos.

Si está embarazada, debe posponer el procedimiento a una fecha posterior, ya que no es seguro durante el embarazo. Sin embargo, no todas las afecciones mencionadas le descalificarán como buen candidato para un estimulador nervioso periférico. Es posible que su médico sólo tenga que hacer ajustes en función de sus necesidades médicas.

Por ejemplo, las personas que toman anticoagulantes pueden tener que interrumpir su medicación durante un breve periodo de tiempo antes de la intervención. Los diabéticos deberán controlar su glucemia antes y después de la intervención. Tome todos los medicamentos según lo prescrito antes del procedimiento, a menos que su médico le indique lo contrario.

Confíe en los especialistas del New York Spine Institute para la estimulación nerviosa periférica

La estimulación nerviosa periférica puede reducir su dolor crónico y permitirle recuperar la movilidad y la fuerza. Esta cirugía mínimamente invasiva puede tratar diversas afecciones y proporcionarle un control directo sobre el tratamiento del dolor sin medicación.

En el New York Spine Institute, nuestro objetivo es devolverle la calidad de vida. Si su dolor crónico le impide hacer lo que le gusta, podemos ayudarle a encontrar alivio. Nuestro experimentado equipo de especialistas en el tratamiento del dolor, fisiatras, neurocirujanos y cirujanos ortopédicos de la columna vertebral se compromete a proporcionar servicios personalizados que satisfagan sus necesidades únicas de dolor.

Si está considerando un estimulador nervioso periférico y desea obtener más información, póngase en contacto con nuestro equipo hoy mismo para ver si es adecuado para usted.